LA REGENERACIÓN DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Dr. Domingo Blázquez Sánchez
Artículo publicado en la Revista INDEREF
RESUMEN
Finalizado ya el siglo XX y frente a los desafíos del S. XXI, la Educación Física afronta nuevos retos que exigen una revisión profunda y urgente del modelo sobre el que se ha fundamentado hasta el momento.
Es preciso revisar e implantar una nueva manera de entender la Educación Física. Ese nuevo modelo debe tener en cuenta los cambios que se han producido en nuestra sociedad y en el deporte actual. Hay que dar respuesta a las nuevas demandas de práctica físico deportivas que emergen de forma continua. Asimismo, debe contribuir a la formación de futuros ciudadanos redescubriendo los valores educativos, cívicos y morales que tiene la actividad física.
LOS ALBORES DEL SIGLO XXI
Vivimos cambios profundos.
Nos hallamos en una época fascinante, estamos atravesando un cambio profundo de civilización. Se nos agolpan retos intelectuales, científicos y sociales de una gran calidad y complejidad. Son retos difíciles que requieren mentes vivas, audaces, mentes positivas, serias.
En los albores del siglo XXI muchos de los pronósticos y previsiones realizados a finales del S. XX ya se están cumpliendo. Otros no.
Se trata de asumir y racionalizar cambios difíciles que van a provocar la pérdida de muchos referentes y asideros mentales caducos, dando lugar así al nacimiento de otros de carácter distinto y aún contrario. Estos cambios requieren respuestas palpitantes acordes a las exigencias de nuestro tiempo.
Algunas muestras:
Esa es la sociedad en la que nos ha tocado vivir y en la que debemos desenvolvernos. Ciertamente, hay cosas que no nos agradan, otras que nos resultan sumamente difíciles de aceptar, pero también hay otras que constituyen auténticas revoluciones que favorecen el desarrollo y progreso de la humanidad.
La educación, será, sin duda, uno de los ámbitos en el que se produzcan grandes transformaciones. Y, como no podría ser de otra manera, la Educación Física y el deporte no se escaparan a este fenómeno de cambios constantes. Se ven indefectiblemente involucrados por esta realidad.
La Educación Física forma parte de esa educación integral, de esa unidad total en la que nos vemos envueltos todos y todas. Pero ese discurso ya estaba dicho…”educación global”, “educación comprensiva”. Sin embargo, algo sucede que modifica las cosas: ¿Hacia dónde vamos?
En mi humilde opinión, la Educación Física debería abrirse urgentemente a la realidad que la circunda. Si no se adapta a las características de nuestra época, corre el riesgo de que desaparezca o de que acabe desarraigada dentro de la propia escuela. Si la Educación Física permanece vinculada a la institución escolar, debe promoverse en una nueva forma de entender la escolarización.
Estamos educando niños y niñas que no son iguales a los de antes. Los rigen valores e intereses diferentes. Formándose con referentes muy distintos a los que sirvieron a generaciones anteriores.
Para analizar y responder a estos cambios realizaremos un escueto itinerario sobre lo que nos parecen necesarias reflexiones entorno al ámbito de la Educación Física. Conviene señalar algunas líneas de regeneración de nuestra área.
LA EDUCACIÓN FÍSICA HOY
Empecemos por hacer una breve reseña de la situación actual.
Algunas consideraciones críticas
Haciendo repaso de algunos aspectos que caracterizan la Educación Física de hoy en día podríamos afirmar lo siguiente:
- En general, la Educación Física no dispone de un marco legal que regule su ejercicio de forma satisfactoria. Si bien se menciona en la legislación, no existe un grado de concreción que nos permita encontrar referentes sólidos.
- La Educación Física tiene una baja valoración social, se considera algo improductivo, con poco o ningún impacto en el éxito del practicante.
- La dotación horaria curricular desciende con la edad, y en la adolescencia se produce una caída profunda en la práctica física del adolescente.
El modelo actual de la Educación Física
Ciertamente, el modelo deportivo sobre el que se basó últimamente la Educación Física y que mostró su punto más álgido en las últimas décadas del siglo pasado, parece ir cediendo terreno a otros modos de entender las prácticas corporales. Aquellos valores y bondades que justificaron la presencia del deporte en la escuela empiezan a resquebrajarse.
Así, el modelo deportivo tiene una serie de riesgos, entre ellos podemos mencionar:
- El estrés que genera la importancia sobredimensionada de la victoria.
- El fomento de la especialización precoz intensiva.
- El habitual uso de la violencia para resolver los conflictos.
- La presión sobre los niños y niñas para conseguir el éxito.
- La falta de iniciativa personal de los alumnos/as.
Los diferentes modelos de Educación Física
Ya desde finales del siglo XX, el mundo de la actividad física se reorientó y diversificó en múltiples ramas gracias a la denominada “deportivización de la sociedad”. La sorprendente variedad de modalidades de actividades físicas va más allá de lo que nuestra imaginación hubiera podido prever hace décadas. El deporte ya no constituye una referencia fija y no se puede encuadrar en una concepción única. El concepto deporte se ha renovado de tal manera que no responde a una noción, sino a muchas nociones. Por poner un ejemplo, poco tienen que ver los “deportes extremos” o los “deportes ecológicos” con la idea tradicional de deporte.
NUEVAS PERSPECTIVAS PARA LA EDUCACIÓN FÍSICA
Si admitimos el bajo impacto que tiene la Educación Física frente al alto impacto que tiene la práctica deportiva de la ciudadanía en edad adulta, parece lógico que señalemos algunas direcciones sobre las que trazar una vía de regeneración. Algunas de las ideas que promovemos a continuación quieren servir como pauta para encauzar un nuevo enfoque:
Educación Física y escuela
Es preciso una nueva relación entre la Educación Física y la escuela. Hay que establecer pasarelas de conexión para crear vínculos cada vez más intensos entre educación y educación física, entre educación física y deporte escolar, entre deporte escolar y deporte para el ciudadano, para lograr una escuela más deportiva y un deporte más educativo.
La Educación Física está perdiendo relevancia en el ámbito educativo. Así lo demuestran numerosos estudios realizados al efecto. Esta regresión no sucede sólo en países en vías de desarrollo, sino en países como Canadá, Alemania, EE.UU., etc.
Una de las cuestiones clave para justificar su presencia en la escuela es la vinculación y continuidad en otros sectores o esferas sociales (clubes deportivos, actividades físico recreativas, asociacionismo deportivo, etc.) que garanticen una adherencia a la práctica física de los jóvenes mientras están en la escuela. El impacto de dos horas semanales es absolutamente insuficiente para poder justificar la consecución de objetivos y, por ende, su presencia. O la Educación Física garantiza su continuidad en otras esferas o su permanencia será cada vez más cuestionada. Si no se produce esta vinculación o dependencia, la crisis se agravará más y más.
En consecuencia, la Educación Física y el deporte escolar están condenados a entenderse entre ellos y a prolongarse en otras esferas (internas y/o externas). No se puede tolerar la brecha existente entre Educación Física y deporte escolar; y de ambos con el tejido socio deportivo. Hay que garantizar la continuidad. Y todo ello superando el modelo monolítico de lo que entendemos por deporte.
Hay que llamar la atención, de forma especial, al fenómeno del abandono que adquiere su máxima expresión en Secundaria. La “brecha” que se produce entre los 14-16 años hasta los 23-25 (en que se recupera la práctica) debe ser subsanada.
Educación y socialización
La Educación Física ha de ser un aprendizaje de ciudadanía y de civismo, un espacio de participación democrática de los alumnos y alumnas.
En una sociedad en la que prevalece la exclusión y la insolidaridad, resulta necesario encontrar propuestas que alienten y enseñen a los alumnos/as a vivir juntos.
La Educación Física es una vía privilegiada de experiencias de cooperación y solidaridad. Incrementar la independencia y responsabilidad del alumnado involucrándolo en la preparación, organización y gestión de las actividades es un excelente medio de socialización.
Los medios de comunicación y los dirigentes deportivos deben comprometerse en la defensa de una Educación Física con valores humanos que enriquezcan el sentido de las vidas de la ciudadanía.
La iniciación deportiva en edad escolar
Hay que reclamar una profunda renovación pedagógica de la iniciación deportiva. El exceso de competitividad, los tecnicismos, la obsesión por el éxito, la copia del modelo de deporte de elite, etc. empobrece la acción educadora del deporte.
Los agentes que influyen e intervienen en el deporte escolar deben participar activamente en la revisión de un deporte más formativo que competitivo.
La Educación Física, su currículum y las escuelas deportivas deben ofrecer no sólo actividades competitivas sino también actividades deportivas recreativas. La organización de las actividades debe ser de tal forma que puedan destacarse tanto los aspectos lúdicos y de participación como los propiamente competitivos.
Educación Física, deporte escolar y diversidad
Hay que asegurar que “todos” van a tener derecho a la práctica físico deportiva. Los menos dotados, los discapacitados, las minorías étnicas, etc. deben tener en el deporte una oportunidad de integración y de socialización. Para ello, el deporte debe garantizar situaciones de equidad. En ningún caso el deporte puede significar exclusión, eliminación o desprecio para otros.
El deporte produce unos beneficios terapéuticos y rehabilitadores excepcionales para la salud de los chicos y chicas con disminuciones físicas o psíquicas. Se pide que se tomen todas las medidas de adaptación posibles para facilitarles la actividad deportiva. Pedir programas deportivos especiales para los grupos sociales de riesgo, con un objetivo preventivo, que favorece el proceso de socialización y permite la adquisición de hábitos de vida saludables.
La actividad física y el deporte proporciona muchos elementos de gran utilidad para el tratamiento de las drogodependencias. Con este fin sería deseable pedir al sector deportivo un especial compromiso de colaboración en la elaboración de programas deportivos.
Salud, Educación Física y deporte en edad escolar
El derecho a la práctica físico-deportiva en edad escolar significa tener la oportunidad de disfrutar de un estilo de vida saludable. Constituye una de las vías para contribuir al bienestar de las personas.
Todas las actividades deben estar adaptadas a las necesidades y posibilidades de cada escolar, tanto en la vertiente física como en la psíquica. No hay ninguna justificación posible para una práctica deportiva que cause daños o perjuicios a la salud.
Los profesionales responsables de la Educación Física y deporte escolar deben tener conocimientos profundos sobre aspectos de salud y sobre las principales contraindicaciones y precauciones que hay que tener en cuenta en el desarrollo de la actividad físico deportiva, así como conocimientos de psicología evolutiva.
La profesionalización: un camino al cambio
El futuro de nuestra profesión debe acometer cambios radicales en cuanto a su función y consideración social. Tanto los centros de formación inicial como las políticas de formación continua deberán realizar una oferta acorde con las exigencias de nuestro tiempo.
BALANCE
A modo de cierre sería valido reflexionar sobre los caminos posibles de una reestructuración:
- Impulsar la creación de un marco legal que ordene el ejercicio profesional en el sector de las actividades físico deportivas fuera del horario lectivo.
Se trata de asumir y racionalizar cambios difíciles que van a provocar la pérdida de muchos referentes y asideros mentales caducos, dando lugar así al nacimiento de otros de carácter distinto y aún contrario. Estos cambios requieren respuestas palpitantes acordes a las exigencias de nuestro tiempo.
Algunas muestras:
- la debilitación progresiva e irreversible de la nación-estado (la noción de estado nacional queda minimizada por la supranacional tal que… “Unión Europea”, “MERCOSUR”, etc.);
- el desplazamiento del eje económico desde el Atlántico al área del Pacífico y el Índico (el efecto de China o India en el mundo comercial es un claro ejemplo);
- el predominio profundo de la cultura científica y tecnológica sobre la humanista (las nuevas tecnologías -TIC- influyen más en las formas de pensar que cualquier tendencia filosófica del momento);
- el potencial teórico de las investigaciones genéticas (el grado de determinismo sobre los potenciales humanos expresado a través de la clonación);
- saltos espectaculares en cuanto a la longevidad (sociedades cada vez más viejas y más saludables);
- el nuevo papel de la mujer y el cambio general en las relaciones de convivencia (por ejemplo, el cambio en las relaciones de dependencia varón-hembra, aunque en algunos países sea todavía lento);
- una globalización galopante y avasalladora, huérfana de instituciones que la ordenen mínimamente (es el caso de las inmigraciones vertiginosas en los denominados países desarrollados).
Esa es la sociedad en la que nos ha tocado vivir y en la que debemos desenvolvernos. Ciertamente, hay cosas que no nos agradan, otras que nos resultan sumamente difíciles de aceptar, pero también hay otras que constituyen auténticas revoluciones que favorecen el desarrollo y progreso de la humanidad.
La educación, será, sin duda, uno de los ámbitos en el que se produzcan grandes transformaciones. Y, como no podría ser de otra manera, la Educación Física y el deporte no se escaparan a este fenómeno de cambios constantes. Se ven indefectiblemente involucrados por esta realidad.
La Educación Física forma parte de esa educación integral, de esa unidad total en la que nos vemos envueltos todos y todas. Pero ese discurso ya estaba dicho…”educación global”, “educación comprensiva”. Sin embargo, algo sucede que modifica las cosas: ¿Hacia dónde vamos?
En mi humilde opinión, la Educación Física debería abrirse urgentemente a la realidad que la circunda. Si no se adapta a las características de nuestra época, corre el riesgo de que desaparezca o de que acabe desarraigada dentro de la propia escuela. Si la Educación Física permanece vinculada a la institución escolar, debe promoverse en una nueva forma de entender la escolarización.
Estamos educando niños y niñas que no son iguales a los de antes. Los rigen valores e intereses diferentes. Formándose con referentes muy distintos a los que sirvieron a generaciones anteriores.
Para analizar y responder a estos cambios realizaremos un escueto itinerario sobre lo que nos parecen necesarias reflexiones entorno al ámbito de la Educación Física. Conviene señalar algunas líneas de regeneración de nuestra área.
LA EDUCACIÓN FÍSICA HOY
Empecemos por hacer una breve reseña de la situación actual.
Algunas consideraciones críticas
Haciendo repaso de algunos aspectos que caracterizan la Educación Física de hoy en día podríamos afirmar lo siguiente:
- En general, la Educación Física no dispone de un marco legal que regule su ejercicio de forma satisfactoria. Si bien se menciona en la legislación, no existe un grado de concreción que nos permita encontrar referentes sólidos.
- La Educación Física tiene una baja valoración social, se considera algo improductivo, con poco o ningún impacto en el éxito del practicante.
- La dotación horaria curricular desciende con la edad, y en la adolescencia se produce una caída profunda en la práctica física del adolescente.
El modelo actual de la Educación Física
Ciertamente, el modelo deportivo sobre el que se basó últimamente la Educación Física y que mostró su punto más álgido en las últimas décadas del siglo pasado, parece ir cediendo terreno a otros modos de entender las prácticas corporales. Aquellos valores y bondades que justificaron la presencia del deporte en la escuela empiezan a resquebrajarse.
Así, el modelo deportivo tiene una serie de riesgos, entre ellos podemos mencionar:
- El estrés que genera la importancia sobredimensionada de la victoria.
- El fomento de la especialización precoz intensiva.
- El habitual uso de la violencia para resolver los conflictos.
- La presión sobre los niños y niñas para conseguir el éxito.
- La falta de iniciativa personal de los alumnos/as.
Los diferentes modelos de Educación Física
Ya desde finales del siglo XX, el mundo de la actividad física se reorientó y diversificó en múltiples ramas gracias a la denominada “deportivización de la sociedad”. La sorprendente variedad de modalidades de actividades físicas va más allá de lo que nuestra imaginación hubiera podido prever hace décadas. El deporte ya no constituye una referencia fija y no se puede encuadrar en una concepción única. El concepto deporte se ha renovado de tal manera que no responde a una noción, sino a muchas nociones. Por poner un ejemplo, poco tienen que ver los “deportes extremos” o los “deportes ecológicos” con la idea tradicional de deporte.
NUEVAS PERSPECTIVAS PARA LA EDUCACIÓN FÍSICA
Si admitimos el bajo impacto que tiene la Educación Física frente al alto impacto que tiene la práctica deportiva de la ciudadanía en edad adulta, parece lógico que señalemos algunas direcciones sobre las que trazar una vía de regeneración. Algunas de las ideas que promovemos a continuación quieren servir como pauta para encauzar un nuevo enfoque:
Educación Física y escuela
Es preciso una nueva relación entre la Educación Física y la escuela. Hay que establecer pasarelas de conexión para crear vínculos cada vez más intensos entre educación y educación física, entre educación física y deporte escolar, entre deporte escolar y deporte para el ciudadano, para lograr una escuela más deportiva y un deporte más educativo.
La Educación Física está perdiendo relevancia en el ámbito educativo. Así lo demuestran numerosos estudios realizados al efecto. Esta regresión no sucede sólo en países en vías de desarrollo, sino en países como Canadá, Alemania, EE.UU., etc.
Una de las cuestiones clave para justificar su presencia en la escuela es la vinculación y continuidad en otros sectores o esferas sociales (clubes deportivos, actividades físico recreativas, asociacionismo deportivo, etc.) que garanticen una adherencia a la práctica física de los jóvenes mientras están en la escuela. El impacto de dos horas semanales es absolutamente insuficiente para poder justificar la consecución de objetivos y, por ende, su presencia. O la Educación Física garantiza su continuidad en otras esferas o su permanencia será cada vez más cuestionada. Si no se produce esta vinculación o dependencia, la crisis se agravará más y más.
En consecuencia, la Educación Física y el deporte escolar están condenados a entenderse entre ellos y a prolongarse en otras esferas (internas y/o externas). No se puede tolerar la brecha existente entre Educación Física y deporte escolar; y de ambos con el tejido socio deportivo. Hay que garantizar la continuidad. Y todo ello superando el modelo monolítico de lo que entendemos por deporte.
Hay que llamar la atención, de forma especial, al fenómeno del abandono que adquiere su máxima expresión en Secundaria. La “brecha” que se produce entre los 14-16 años hasta los 23-25 (en que se recupera la práctica) debe ser subsanada.
Educación y socialización
La Educación Física ha de ser un aprendizaje de ciudadanía y de civismo, un espacio de participación democrática de los alumnos y alumnas.
En una sociedad en la que prevalece la exclusión y la insolidaridad, resulta necesario encontrar propuestas que alienten y enseñen a los alumnos/as a vivir juntos.
La Educación Física es una vía privilegiada de experiencias de cooperación y solidaridad. Incrementar la independencia y responsabilidad del alumnado involucrándolo en la preparación, organización y gestión de las actividades es un excelente medio de socialización.
Los medios de comunicación y los dirigentes deportivos deben comprometerse en la defensa de una Educación Física con valores humanos que enriquezcan el sentido de las vidas de la ciudadanía.
La iniciación deportiva en edad escolar
Hay que reclamar una profunda renovación pedagógica de la iniciación deportiva. El exceso de competitividad, los tecnicismos, la obsesión por el éxito, la copia del modelo de deporte de elite, etc. empobrece la acción educadora del deporte.
Los agentes que influyen e intervienen en el deporte escolar deben participar activamente en la revisión de un deporte más formativo que competitivo.
La Educación Física, su currículum y las escuelas deportivas deben ofrecer no sólo actividades competitivas sino también actividades deportivas recreativas. La organización de las actividades debe ser de tal forma que puedan destacarse tanto los aspectos lúdicos y de participación como los propiamente competitivos.
Educación Física, deporte escolar y diversidad
Hay que asegurar que “todos” van a tener derecho a la práctica físico deportiva. Los menos dotados, los discapacitados, las minorías étnicas, etc. deben tener en el deporte una oportunidad de integración y de socialización. Para ello, el deporte debe garantizar situaciones de equidad. En ningún caso el deporte puede significar exclusión, eliminación o desprecio para otros.
El deporte produce unos beneficios terapéuticos y rehabilitadores excepcionales para la salud de los chicos y chicas con disminuciones físicas o psíquicas. Se pide que se tomen todas las medidas de adaptación posibles para facilitarles la actividad deportiva. Pedir programas deportivos especiales para los grupos sociales de riesgo, con un objetivo preventivo, que favorece el proceso de socialización y permite la adquisición de hábitos de vida saludables.
La actividad física y el deporte proporciona muchos elementos de gran utilidad para el tratamiento de las drogodependencias. Con este fin sería deseable pedir al sector deportivo un especial compromiso de colaboración en la elaboración de programas deportivos.
Salud, Educación Física y deporte en edad escolar
El derecho a la práctica físico-deportiva en edad escolar significa tener la oportunidad de disfrutar de un estilo de vida saludable. Constituye una de las vías para contribuir al bienestar de las personas.
Todas las actividades deben estar adaptadas a las necesidades y posibilidades de cada escolar, tanto en la vertiente física como en la psíquica. No hay ninguna justificación posible para una práctica deportiva que cause daños o perjuicios a la salud.
Los profesionales responsables de la Educación Física y deporte escolar deben tener conocimientos profundos sobre aspectos de salud y sobre las principales contraindicaciones y precauciones que hay que tener en cuenta en el desarrollo de la actividad físico deportiva, así como conocimientos de psicología evolutiva.
La profesionalización: un camino al cambio
El futuro de nuestra profesión debe acometer cambios radicales en cuanto a su función y consideración social. Tanto los centros de formación inicial como las políticas de formación continua deberán realizar una oferta acorde con las exigencias de nuestro tiempo.
BALANCE
A modo de cierre sería valido reflexionar sobre los caminos posibles de una reestructuración:
- Impulsar la creación de un marco legal que ordene el ejercicio profesional en el sector de las actividades físico deportivas fuera del horario lectivo.