Dicen que los campeones se forjan cuando nadie está mirando, que los campeonatos se ganan cuando las gradas están vacías, esto en alusión a que es el esfuerzo del día a día, en los entrenamientos, en los momentos en que eliges hacer lo que necesitas para superarte (descansar, alimentarte bien, etc.) sobre lo que quieres hacer (ir de fiesta, comer o beber algo que se te antojó pero no debes, etc.), bueno, pues este año rebasó los límites y nunca fueron mas ciertos esos dichos, sí, los campeones y los campeonatos no solo tuvieron que mantener el enfoque, el respeto a si mismos, a la disciplina y a los rivales durante el día a día, los campeones y los campeonatos se jugaron y se ganaron sin público en las tribunas, sin duda alguna, imágenes desoladoras, imágenes que esperemos, pronto sean solo un mal recuerdo y podamos volver a la normalidad.
Este año como nunca también, bien aplicada aquella frase sobre el hecho que "el deporte es lo mas importante de las cosas poco importantes", y digo esto porque, si bien era y sigue siendo triste, melancólico, ver los estadios vacíos, eso resulta poco comparado con las imágenes de hospitales llenos, de fallecidos, de familias que no pudieron estar o despedirse de sus seres amados a causa de la Pandemia, si, tuvimos que parar, en muchos casos dejar de percibir ingresos, ver como otras actividades fueron activadas, valga la redundancia, aún cuando contrarias al deporte, perjudican la salud de la población pero, aún entendiendo los problemas económicos, si vivir sin deporte era el costo de mantenerse y mantener seguros y saludables a quienes nos importan es un costo por demás razonable, y no, no quiero entrar en debates si estuvo bien o mal porque no nos pondremos de acuerdo pero si quiero dejar claro que el hecho que una cantina estuviera abierta, por estúpido que haya sido, no justificaba que, en cierta medida, nos pusiéramos al mismo nivel, y es que de eso se trata el deporte, justamente de eso que implican las frases referidas al inicio del texto, de hacer las cosas que se necesitan hacer sobre las que queremos hacer, pensar en el bien común por encima de los caprichos individuales, mantener la disciplina aunque nadie te vea, aunque nadie lo entienda, peor aún, aunque nadie lo valore, entiendo también que a medida que esto avanzaba se fueron encontrando respuestas, soluciones para poder entrenar pero en una sociedad tan alejada de los principios y valores que el deporte pretende encausar, no todo dependía solo del deportista, así que solo quedaba controlar lo que es controlable y asegurarse que factores externos, como la imprudencia de grandes sectores de la población no nos hicieran daño.
En este punto hay que aclarar algo, cuando hablo de deportistas me refiero a deportistas de verdad, que entienden de disciplina, de esfuerzo, esos que justamente han reforzado los principios y valores que como sociedad necesitamos reforzar y, por desgracia, no todos quienes practican un deporte son deportistas de verdad y, como sabemos, el deporte no siempre está acompañado de valores porque hay gente inmersa en él, que no los tiene. En palabras del entrenador Fabricio Chamor: "Los verdaderos deportistas, los verdaderos atletas no tienen prisa, tienen planes" y son estos a los que me refiero, lo que han aguantado a que las condiciones sean propicias o las han hecho propicias, algo que sería igual para los entrenadores pero no esos entrenadores que creen que todo es ir a las prácticas, a los juegos y listo, sino a esos que tienen claro que son docentes, educadores y que como tales, son ejemplo. Hay una línea delgada, muy delgada entre lo que podríamos considerar prudente e imprudente este año, seguro mucho tiene que ver con el contexto así que no se trata de juzgar pero si de entender nuestra responsabilidad como gente del deporte y creo que muchos, la gran mayoría, lo entendieron.
En fin que el año ha sido complicado, con un vaivén emocional mas intenso que en condiciones normales, un año de sensaciones extrañas que han afectado nuestra estabilidad y rendimiento y es que, ¿Quién puede mantener la estabilidad emocional con la salud en riesgo y el estado de incertidumbre total que nos ha tocado vivir?, bueno, tal vez no al cien por ciento pero quizás la gente del deporte, si, ese gremio que se ha visto tan vulnerado en muchos aspectos pero que, por cuestiones del propio deporte, están acostumbrados a enfrentar la adversidad, por si hace falta hablar mas sobre las bondades que la actividad física y en este caso, la actividad deportiva bien encausada tienen en las personas.
Así que a todos esos deportistas, atletas, entrenadores, educadores, docentes de verdad, a esos que con todo y las vicisitudes que la situación nos ha planteado se están comportando como campeones, están construyendo sus campeonatos aún cuando nadie los ve, a todos ustedes les deseamos una Feliz Navidad y un mejor, mucho mejor Año Nuevo, sabemos que a ustedes no tenemos que hacerles mas recomendaciones pero por aquello que esto lo lea alguien que no cumpla el perfil, cuídense y cuiden a quienes les rodean, no se expongan, sean prudentes y seguramente podremos salir victoriosos, campeones, de esta situación, que la salud prevalezca y lo demás es lo de menos. Un abrazo desde Oaxaca y nuestra solidaridad para quienes han sufrido pérdidas este año a consecuencia del virus.
