viernes, 13 de noviembre de 2020

Basquetbol Glocal.

                                                                   Foto: Viva Basquet.
         

El término glocal hace referencia a una filosofía de negocios y su origen se atribuye al ejercicio económico de empresas japonesas en la década de los ochenta para posicionar sus productos en mercados internacionales.

El principio de la glocalización se resume como la disposición a pensar global y actuar local, así tenemos entonces, por ejemplo, que en materia organizacional se entienda como glocalización al conjunto de estrategias implementadas con el objetivo de impactar en el ámbito internacional mediante acciones en el ámbito local. La intención es provocar efectos favorables sin importar la magnitud ni la prontitud de estos, siempre y cuando exista un mínimo de certeza o garantía de sostenibilidad para operar de forma estable o mantener un estatus de crecimiento.

Desafortunadamente muchas organizaciones en México aún están intentando comprender términos o conceptos como organización, asociación, local, global, entre otros, con lo cual ni pensar en términos un tanto mas complejos, es el caso por ejemplo del basquetbol mexicano, cuyas "organizaciones" tienen años con conflictos de todo tipo, el mas actual, el de la famosa "suspensión" de FIBA que generó un efecto contrario al término glocalización, es decir, se desbordaron pasiones pensando local, para actuar global, aunque en realidad solo se piensa porque de actuar poco o nada y aunque en realidad mucha gente se suba al barco de las opiniones solo por inercia porque en realidad el pensamiento del día a día no va mas allá de lo local, es decir que un árbol tapa el boque, resultado de años de conflicto y su consecuente atraso.

Este problema de conceptos en el basquetbol mexicano se vio reflejado mas que nunca en las recientes declaraciones de Gustavo Ayón, el jugador mas destacado de nuestro país en la actualidad, quien ha declarado no estar disponible para jugar con Selección Nacional en la próxima ventana FIBA, esto porque en palabras del propio jugador, el proyecto de Selección Nacional (y del basquetbol mexicano) "no tiene ni pies ni cabeza", debido a que a escasos días de la eliminatoria, no hay entrenador, no hay convocatoria, no hay nada. Algo curioso porque aunque la suspensión internacional finalmente no aplica, el lío local impedirá una vez mas, que nuestro basquet asista lo mejor representado posible, y digo curioso porque el principal discurso de quienes pedían que se solucionara el conflicto antes de las eliminatorias era que no se perdiera la posibilidad que las selecciones mexicanas pudieran competir en estas justas, hoy podemos decir que la esperanza de competir que tenían los mas optimistas, al menos para la Selección mayor ya no existe, queda la posibilidad de participar y si, hay otras selecciones pero este no es un problema aislado, de hecho todo lo contrario, es de lo mas común y con Selección Mayor, no se puede esperar que las cosas mejoren mucho con el resto de representativos, sobre todo cuando la solución a los problemas se ve tan lejana y los nombres que se perfilan para dirigir el basquet nacional son los mismos de siempre.

Es importante que Gustavo haya manifestado que "un proyecto así no tiene futuro, no tiene futuro para los jóvenes, no tiene futuro para el basquet de nuestro país", es importante porque viniendo de una figura como él, la gente del basquet, aunque no termine de comprenderlo lo acepta de manera casi unánime, ahora bien, debe entenderse de una vez por todas que el mayor problema no es que se cuente o no con un aval internacional, el cual no sirve de mucho si no se actúa local, el problema principal es llevar a cabo esas acciones locales que nos permitan en un futuro, poder mostrar crecimiento a nivel internacional y es en este punto donde la gente no termina de comprender y ponerse de acuerdo, es aquí donde la gente comienza a hablar de las oportunidades que pierden los jóvenes, de la motivación y tantas otras cosas que carecen de sentido cuando no hay bases sólidas que potencien esas oportunidades, esa motivación y provean de un futuro (que hoy no tiene) alentador para nuestro basquet y no tengamos que seguir escuchando en años venideros declaraciones como las que hizo Gustavo y lo vuelvo a citar "algo así no me interesa en lo mas mínimo porque lo único que vamos a provocar es afectar el autoestima de todos esos jóvenes que a lo mejor es la primera vez que van a la selección y se encuentran con una situación nada agradable para estar representando a ciento veinticinco millones de habitantes", cosa que por desgracia seguirá sucediendo si se buscan soluciones a medias y se ponen parches a asuntos que requieren soluciones de fondo, en otras palabras, si en el afán de participar en eventos internacionales se acepta cualquier solución que tenga un efecto inmediato con la justificación de no afectar a las generaciones actuales (las cuales ya están afectadas de alguna manera) pero que a largo plazo siga perjudicando a las generaciones venideras como ha ocurrido desde hace tanto años o no estaríamos hablando de esto.

Para ir cerrando, Gustavo también habló de un cambio generacional, evidentemente refiriéndose a jugadores pero, ese cambió generacional es mas urgente en el ámbito de los directivos, no se puede pensar en un cambio real cuando los actores y por tanto las costumbres y mañas sean las mismas, ejemplos sobran pero hay uno que destaca en nuestra realidad nacional, "ya saben a que" me refiero pero esos son temas mas complejos, nuestro mundo del basquet es mucho mas pequeño y hay mas probabilidades de poder concretar una verdadera transformación, la solución requiere por principio de voluntad y de amor a nuestro deporte, cosas que todos los actores del basquet mexicano dicen tener, necesitamos una prueba de ello, todos les representantes estatales, de los cuales muchos ni siquiera tienen debidamente constituidas sus asociaciones, deben, al igual que exigieron la renuncia de la dirigente nacional, presentar la propia, a partir de ahí se tendrían que reorganizar las estructuras estatales, si estos dirigentes quieren competir nuevamente por el cargo que lo hagan, sería responsabilidad de la gente del basquet en cada estado si les da nuevamente la oportunidad, se tendría que delegar en los institutos estatales la tarea de convocar a elecciones, en este punto también se deben establecer filtros para determinar quienes pueden participar de estas decisiones porque no todo mundo está facultado, es decir, no por ser jugador, árbitro, tener una liga, incluso ser entrenador, necesariamente se sabe de basquet a fondo, la idea es que quienes puedan asumir el cargo y quienes puedan elegir (representando a todos los sectores) sean gente capaz de diseñar planes de desarrollo a nivel estatal que además tendrán que hacer sinergia con un plan nacional, además que el siguiente paso tras renovar las estructuras estatales es precisamente renovar la nacional y con mayor razón ahí debe haber gente capaz de elaborar un plan nacional y ejecutarlo, dicho con respeto, no es tarea para aficionados; adicionalmente, para agilizar trámites, terminadas las elecciones comprometer a los institutos de cada estado a financiar el registro de la asociación que le corresponda para que estas tengan certeza y validez jurídica.

Esta última idea como todo, es perfectible y, aunque quizás no tenga eco ni repercusión alguna, me parece de lo mas factible, debemos cambiar la inercia si pretendemos que sucedan cosas mejores, debemos comenzar a hacer basquetbol glocal, debemos comenzar a pensar global si, pero actuando local, no pensar local pretendiendo actuar global como ocurre actualmente.

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