Interesante la reacción del entrenador (Jason Kidd), evidentemente no le gustó pero solo tuvo palabras de apoyo para su jugador. Y miren que es baloncesto profesional y era la canasta que significaba la victoria. Conozco muchos que a un niño le estarían gritando como locos y a muchos que estarían diciendo: Que mal entrenador, no les grita como si eso solucionara algo pero bueno, hay niveles de ignorancia y hay que seguirla combatiendo.
Papá, mamá, lleven a sus hijos a escuelas donde el trato sea digno y respetuoso y desde luego sus hijos progresen en su juego, en otras palabras, donde haya entrenadores competentes, no se trata del precio, de lo cerca o de si grita mas que otros para que lo noten, se trata de la mejor inversión de sus vidas: sus hijos ; y bien vale la pena todo esfuerzo que sea necesario.
Toda la razón , como enrenadores haremos bien en aprender de uno de los grandes bases ahora convertido en entrenador raccionó con categoria.
ResponderEliminarPues esto es por lógica y aunque es nuestra naturaleza humana la de competir y tratar de ganar en todo, también lo es la de darnos cuenta de que , a pesare de todo, este es un juego y nada mas que eso...el juego que amamos.
ResponderEliminarPor otro lado, al jugador , su entrenador debe bancarselo hasta siempre, por encima de todos y de todo....es nuestro jugador y si el ha fallado es por que nosotros hemos fallado entonces, no debemos gritarlo a el si no mas bien apoyarlo y alentarlo forever.
Me hubiera gustado verlo si el fallo hubiera sido un error de marca o en defensa. Estamos hablando de Jason Kidd que tiro agua a propósito en medio de un partido para pararlo en una de las escenas menos deportivas que se recuerdan en la NBA por parte de un entrenador. http://www.youtube.com/watch?v=vEqU7JHkfu0&sns=em
ResponderEliminarNadie abronca por fallar una bandeja después de robar el balón en una gran jugada defensiva. No me vale el ejemplo la verdad